Abrir un negocio no es tan difícil como sostenerlo.
Puedes vender hoy, mañana y pasado, pero si no sabes de dónde viene tu dinero, cómo llega tu cliente y cómo sostener todo eso sin quemarte, tu negocio terminará dependiendo de tu suerte, tu aguante y tu bolsillo.
Por eso existe el concepto de modelo de negocio. Esto no fue algo que, lamentablemente, aprendí en la universidad, sino después. Pero te aseguro que es oro puro cuando sabes hacerte las preguntas correctas, profundizar e investigar de forma reflexiva. Y si no sabes por dónde empezar, contratar a un profesional que te guíe con esas preguntas y valide la información puede marcar toda la diferencia.
Hoy quiero explicártelo sin tecnicismos, para que al cerrar esta página digas:
“Ahora sí lo entiendo y sé cómo aplicarlo”.
Un modelo de negocio no es un plan de negocios.
Un plan de negocios detalla TODO: misión, visión, proyecciones financieras, marketing, etc. Pero el modelo de negocio es la receta simple:
¿Qué vendo? ¿A quién? ¿Cómo lo hago llegar? ¿Cómo cobro?
¿Qué necesito para cumplirlo?
Piénsalo así:
📦 Producto o servicio → 👥 Cliente correcto → 🚚 Cómo le llega → 💵 Cómo pago mis gastos y gano utilidad.
Muchos empresarios creen que solo necesitan vender para sobrevivir.
Sí, vender es vital.
Pero el cómo y a quién es lo que diferencia a un negocio rentable de otro que sobrevive raspando.
Carlos, el distribuidor de vinos
Carlos vende vinos importados. Antes decía: “Yo vendo vinos a restaurantes y supermercados”.
Hoy Carlos entiende que su modelo de negocio es distribución mayorista.
Eso implica negociar con proveedores internacionales, cerrar contratos de exclusividad, gestionar inventario y logística, y ofrecer precios competitivos para mantener clientes B2B. (Business to business)
Ahora Carlos sabe que no vende vinos: vende confianza y disponibilidad a dueños de supermercados que no quieren quedarse sin stock en Navidad.
Ana, la creadora de membresías
Ana tenía un gimnasio. Su ingreso era solo mensualidades.
Ahora Ana combina venta directa (clases presenciales) + modelo de membresía online con rutinas, asesoría, recetas, retos mensuales.
Ella entendió que su modelo no es “un gimnasio”, sino un sistema híbrido que asegura ingresos recurrentes, retiene clientes y atrae nuevos suscriptores de todo el país.
Marcos tiene una cafetería.
Marcos, el que mezcla modelos
Antes solo vendía café al paso (venta directa).
Ahora tiene:
Tienda física → venta directa.
Tienda online → ventas a toda la isla.
Suscripción mensual → “Caja de café” a domicilio.
Experiencias → catas privadas de café (evento).
Marcos entendió que su modelo combina venta directa + suscripción + eventos, diversificando ingresos.
✅ Venta directa: Tienda física, venta online.
✅ Suscripción: Gimnasios, apps, café mensual.
✅ Marketplace: Airbnb, Uber — conectas oferta y demanda.
✅ Licenciamiento: Das permiso para usar tu marca o método.
✅ Dropshipping: Vendes sin inventario propio, otro lo envía.
✅ Distribución mayorista: Vendes grandes volúmenes a otras empresas.
✅ Híbridos: Combinan varios modelos (muy común hoy).
Porque si NO lo defines:
❌ No sabes cómo fijar precios.
❌ Gastas dinero en marketing equivocado.
❌ Contratas gente que no necesitas.
❌ Te estresas porque todo depende de ti.
Un Business Model Canvas es una hoja con 9 casillas:
Desgarga gratis un Canvas de negocios editable aquí:
Escenario:
Imagina a Julia, dueña de una tienda de productos orgánicos.
Ella abre su tienda física en un centro comercial. Vende frutas, vegetales y algunos suplementos.
❌ Error clásico (sin modelo de negocio definido):
Julia piensa: “Mientras más productos tenga, mejor vendo.”
Entonces:
Resultado:
✅ Decisión correcta (cuando entiende su modelo):Julia se sienta con su consultor y define su modelo de negocio:
Ahora Julia:
✔️ Reduce su inventario solo a lo que sí rota.
✔️ Elimina productos que nadie quiere.
✔️ Cierra la cocina de clases y abre una membresía semanal: los clientes reciben una caja con frutas, vegetales y recetas fáciles.
✔️ Invierte su presupuesto en publicidad digital y alianzas con gimnasios locales.
Resultado:
Julia vende más con menos estrés, ajusta compras a la demanda real, mejora su flujo de caja y fideliza clientes.
Moraleja:
Sin modelo de negocio → Decides a ciegas → Pierdes tiempo y dinero.
Con modelo claro → Tomas decisiones enfocadas → Creces con menos riesgo.
La mayoría no sabe responder con claridad: “¿Cuál es mi modelo de negocio?”
No pasa nada, es normal.
Pero cuando logras ponerlo en palabras simples, tomas mejores decisiones.
Contratas mejor. Vendes mejor. Inviertes mejor.
Y cuando surgen problemas, sabes qué parte del modelo revisar primero.
Por eso te aconsejo;
Define tu modelo.
Ordénalo.
Optimízalo.
Soy consultor de negocios y especialista en estrategias comerciales. Desde hace más de 10 años lidero Dream Group Management, manejando proyectos en Estados Unidos y Puerto Rico. He ayudado a cientos de soñadores a estructurar sus ideas de negocio utilizando herramientas de coaching, alianzas estratégicas y contactos clave. Mi objetivo es que esas ideas se conviertan en proyectos viables y exitosos. Además, soy creador de eventos para empresarios, emprendedores y profesionales.Si estás listo para obtener resultados reales, ¡contáctame!
Christopher Feliciano
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